Hebreos 10:22
22 acerquémonos con corazón sincero, en plena certidumbre de fe, purificados los corazones de mala conciencia, y lavados los cuerpos con agua pura.
La fe y el acercamiento a Dios por medio de Jesucristo son inseparables. La fe se define como el acto de acercarse con sinceridad a Dios, creyendo en Su palabra y en Su bondad. Al acercarnos a Dios por medio de Cristo, encontramos misericordia, gracia y ayuda.
Sin embargo, no podemos acercarnos a Dios de cualquier manera. El escritor nos dice que debemos hacerlo con un corazón sincero, purificado de mala conciencia, lavados y limpios; esto nos habla de santidad y de una fe firme y segura.
Que en esta semana de búsqueda, santificación y ayuno, podamos acercarnos confiadamente ante el trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro (Hebreos 4:16). Recordemos que nuestro Padre Celestial recibe y anhela las oraciones y peticiones que elevemos con la convicción de nuestro corazón.
En este tercer día de ayuno, oremos juntos: Amado Padre, hoy nos acercamos a Ti con un corazón sincero y humilde, reconociendo que solo en Tu presencia encontramos gracia, misericordia y ayuda en el momento oportuno. Te pedimos que purifiques nuestro corazón, renueves nuestra fe y nos guíes en este tiempo de búsqueda y santificación. Que nuestra vida refleje Tu amor y que podamos caminar cada día más cerca de Ti. En el nombre de Jesús, amén.
