Josué 24:15
15 Y si mal os parece servir a Jehová, escogeos hoy a quién sirváis; si a los dioses a quienes sirvieron vuestros padres, cuando estuvieron al otro lado del río, o a los dioses de los amorreos en cuya tierra habitáis; pero yo y mi casa serviremos a Jehová.
Un hogar que decide servir al Señor
Hemos llegado al inicio de un nuevo mes de búsqueda y ayuno, y esta vez queremos poner nuestra mirada en el corazón de nuestra familia. Porque la fe no se vive solo en lo personal, sino que se extiende al hogar, donde día a día tomamos decisiones que marcan nuestro futuro y el de nuestras generaciones.
Josué, al final de su liderazgo, desafió al pueblo a decidir a quién servirían. No fue un discurso ambiguo: los confrontó con la urgencia de escoger. Y en medio de ese reto, él mismo dio un paso firme y dijo: “Yo y mi casa serviremos a Jehová”.
La decisión que transforma un hogar
El servicio a Dios no es un acto ocasional, sino una entrega diaria que se manifiesta en la manera en que tratamos a nuestra familia, en cómo oramos juntos, en cómo ponemos a Cristo en medio de nuestras conversaciones y decisiones.
Un hogar que decide servir al Señor no es perfecto, pero sí es intencional. Allí se aprende a perdonar, a levantar al caído, a buscar juntos la dirección de Dios. Ese hogar refleja luz en medio de la oscuridad porque el centro no está en la voluntad humana, sino en Cristo como fundamento.
- Pregúntate: ¿He dejado claro en mi casa a quién servimos?
- Decide: ¿Qué prácticas espirituales necesitamos fortalecer como familia (oración, lectura bíblica, perdón, servicio)?
- Comprométete: Este mes de ayuno, haz un pacto de fe para orar con tu familia y declarar juntos que tu hogar le pertenece al Señor.
Padre amado, hoy reconozco que mi casa necesita de Ti. Declaro que no quiero vivir un evangelio individualista, sino que deseo que toda mi familia te sirva con fidelidad. Haz de mi hogar un lugar donde tu nombre sea honrado, donde tu Palabra sea vivida y donde tu amor sea evidente. Hoy decido junto con los míos: mi casa y yo serviremos a Jehová. En el nombre de Jesús, amén.
